LIFESTYLE MAMA

Hacer yoga una vez por semana me ha cambiado la vida ;)

Como lo oyes. Ya formo parte de la secta del yoga jajaja!

En septiembre decidí volver al yoga una vez por semana.

Lo descubrí durante mi primer embarazo, que practiqué yoga prenatal con Sandra Varas. Una masters para mi, que me llevó a otro nivel y me encantaron todas sus sesiones. En cada una trabajábamos un aspecto, porque cada embarazo es distinto y cada embarazada tiene unas necesidades. Recuerdo aquellas clase casi privadas como una bendición (ya me pongo en plan misbendisiones!). Estar embarazada no significa no poder moverte así que nada de yoga kundalini, nada de movidas raras, un yoga bien dinámico para solucionar problemas de espalda, de estómago, de calambres, de cosas que ni os podéis imaginar.

Con Sandra también hice una preparación al parto en pareja que me gustó mucho. De hecho, si no llega a ser por esa fuerza, por ese aprendizaje y las visualizaciones para mantener la calma la través de la respiración… creo que mi primer parto hubiese sido instrumentalizado ¡fijo! No sé si os expliqué que mi primera epidural fue un desastre absoluto y me dejó KO.

Mi primera clase de yoga fue un desastre

Si os cuento cómo fue la primera clase de yoga, salís corriendo. Y es que acabé en un centro de barrio, haciendo yoga kundalini con un señor que no hacía más que cantar mantras.

A mi me quería dar algo porque no me podía aguantar la risa, y entre tanta historia mística, uno de los que estaba haciendo yoga se le escapó un pedete. Recuerdo que estaba con mi maromo y evité mirarlo porque me quería morir. Mi risa es muy muy fácil y aquello es un recuerdo que guardaré para siempre… satnam! No me matéis si sois fans de esta corriente, yo lo siento pero creo que o no me gusta, o no he encontrado a los profes adecuados.

Propósito: Yoga una vez por semana como mínimo

Lo dicho, en Septiembre me apunté a una escuela de yoga con una amiga para poder darle caña al asunto. Quería hacer un poco de ejercicio y sabía que yendo con maifriend, conseguiría mi propósito. Además la escuela tenía una promo de tres meses de yoga ilimitado y era perfecta para probar distintas sesiones pero me aficioné al Morning Yoga.

¿Qué he descubierto con el yoga?

  • Que mi equilibrio es pésimo pero mejora sesión tras sesión
  • Que puedo meditar por unos segundos y liberar mi mente de pensamientos
  • Que puedo relajarme y respirar, sentir que tengo ese momento de conexión conmigo misma.
  • Que a veces soy más flexible de lo que creo
  • Que puedo confiar en mi y conseguir nuevos retos
  • Que puedo mejorar mi postura y mi respiración
  • Que puedo encontrar la calma cuando la necesito en mi día a día
  • Que me da energía para parar un tren

El yoga me da un chute de energía muy guay para poder seguir con mis movidas. Está claro que hace muchísimo la escuela a la que vayas y el profesor o profesora. A mi me encanta el hatha yoga o el vinyasa porque es más dinámico.

Practicar yoga desde casa

Yendo un poco más allá, buscaba una clase para entrar en la secta del yoga y también adquirir un hábito. Así que poco a poco he ido mirando clases de yoga online para hacer en casa.

Mi amiga me recomendó listas de Spotify con música tranquilita para hacer la yoga y también vídeos de youtube con profes muy top como Martina Sergi, Brenda Medina Yoga o Xuan Lan Yoga.

También hay apps interesantes como Yogaestudio o Aomm.tv, ahora se llama Gaia

¿Qué necesitas para hacer yoga?

Lo primero de todo, te necesitas a ti misma. Poner intención en la práctica y confiar. No voy de farol, pero hay muchas posturas (asanas) que las ves y piensas «diosmío» y luego te poner, te concentras en un punto y voilà!

Lo segundo es una buena esterilla. En mi caso voy tirando con la que tengo desde hace años, una muy sencillita y a veces me resbalan las manos.

La tercera es ropa cómoda. En mi caso siempre voy con ropa de algodón, unos leggins cualquiera y una camiseta. Lo único que me compré fue un sostén tipo top porque con el sujetador normal me molestaba bastante. Te recomiendo que sea cruzado por la espalda para que no te caigan los tirantes y para coger el pecho. Ya sabéis que modelitos hay los que queráis, así que pagadlos si queréis.

Tipos de yoga

Mis favoritos son el yoga hatha aunque ahora en la clase matinal he encontrado mi camino.

El yoga más conocido puede ser el Hatha, el Vinyasa o el Kundalini. Los dos primeros son más dinámicos, para mi el Kundalini es más de meditar y más lento. Personalmente no me gusta, lo siento! Será porque aún recuerdo mi primera clase… y las clases posteriores de yoga kundalini para embarazada que no me gustaron nada. También hay más variantes más variantes pero ya me pierdo con tanta escuela: yoga aéreo, Ashtanga Yoga, Acro Yoga, Yin Yoga, Iyengar Yoga

Acabando…

Lo mejor de todo es que haciendo una horita semanal, siento que mi cuerpo ha cambiado. Quizás no he corregido del todo la postura del todo pero poco a poco! Noto beneficios a nivel de movimiento y elasticidad. Ya no me siento tan agarrotada y eso que aún no consigo tocarme las puntas de los pies como dios manda. Poco a poco todo se va estirando y el tema de la respiración me ha ayudado a tomarme las cosas de otra manera.

¿y tú?

¿Practicas yoga?

¿Cómo te ayuda en tu día a día?

Madre de dos fieras. Risueña y soñadora. Gracias a mis hijos estoy aquí y gracias a vosotras sigo escribiendo. Así que hasta aquí puedo leer que las bios no son lo mío. ¿Te ha gustado el post? ¡tú comenta lo que quieras que yo prometo contestar! Si te apetece comparte ¡así me ayudas a llegar a más gente! Que tengas un feliz día ;)

3 Comments

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *