• Maternidad

    «No te queda nada» (las amigas mama drama)

    Cuando mi amiga M. se quedó embarazada empezó a quejarse desde la semana 10. Las hormonas y la pesadez final hicieron que continuará en un bucle de queja constante. Ella es como yo, de queja fácil. No es que seamos unas cascarrabias pero quizás cuando seamos abuelas nos quejaremos del reuma y de la artrosis en cualquier cafetería de barrio. Cuando tuve a la fiera, después de aquel parto de mil horas y mil dolores me di cuenta que la queja no servía de mucho. De hecho decidí que no me quejaría más. Frente a mí estaba la vida que yo había querido y debía ser fuerte porque la carretera era con curvas aunque con un…