Será la última vez que callo ante el maltrato infantil
Lo prometo. Será la última vez que veo una ostia y no reacciono a tiempo. No, a mi de momento no me han pegado, pero quizás mañana me tengo que pelear con alguna madre o padre violento. Ya hubo una vez que en el parque me quedé con muy mal cuerpo y el domingo me volvió a pasar. Sin ir más lejos, el domingo nos fuimos de excursión por el bosque, todo era perfecto: árboles gigantes, hojas secas, setas, un riachuelo… hasta que de repente nos chocamos con una escena. Un niño de unos 10 años, preso de un ataque de pánico al ver un perrito diminuto, empezó a chillar y llorar… «¡Es que me daaaa mieeeeedo!»…
Una mañana desagradable en el parque
Últimamente tengo miedo. Y me pongo seria. Tengo miedo cuando visito según qué parques y observo algunas de las madres que están con sus hijos. Sin ir más lejos, el otro día estaba disfrutando en el tobogán con Leo cuando de repente oí una madre desquiciada gritándole a su hijo: – ¿Quieres estarte quieto?!!! Acto seguido la mujer empezó a darle cazos a su hijo de unos 10 años. El niño aguantó estoico, sin derramar ni una lágrima. Lo iba mirando de reojo pero creo que tampoco estaba haciendo el salvaje. Seguí vigilando a L. pero no podía dejar de mirar de reojo a aquel niño que estaba a unos metros. De repente no sé qué…
