A mi querida lactancia (II): Lactancia materna exclusiva
A las 48 horas de la epidural, me levanté por la mañana (día en el que debía salir del hospital), con un mareo de la leche (nunca mejor dicho). De repente se me quedaron las cervicales clavadas y si me levantaba, tenía que ir acompañada del vértigo que tenía.