• Maternidad

    Bimadre al borde de un ataque de nervios

    No son celos si tu hijo cada vez que ve a su hermana le aprieta la cabeza. Solamente es una forma de amor tan fuerte que puede desencajar cualquier articulación. Si no le deja los juguetes o se mea en la cama, tampoco son celos. Son cosas de la bimaternidad. Son maneras que tiene de reafirmarse y hacer más patente eso de «estoy aquí». No son celos si cada vez que abraces a tu pequeña, tu mayor está gritando o hablando sin parar para que le digas que pare. No son celos si tu hijo esta continuamente moviéndose, saltando y diciendo «NO». Todo lo que he dicho no tiene sentido, simplemente son etapas. Sólo puedo decir que…