Nuevo curso: 5 Consejos para la Adaptación Escolar en Primaria
Sí, las vacaciones han pasado super rápido, pero toca volver al cole y a la rutina. Cuesta. No es fácil. Pero sé que también necesitamos volver al lío. Aquí tienes 5 consejos para el período de adaptación escolar en la etapa infantil, nada que no se solucione con mucho amor, kilos de paciencia y atención plena.
¿Qué es la adaptación escolar ?
La adaptación escolar, también conocida como período de adaptación o periodo de transición, que se refiere al proceso de ajuste que los niños atraviesan al comenzar la escuela o al cambiar de nivel escolar. Este proceso puede generar una serie de emociones y desafíos, ya que implica una transición desde un entorno familiar, como el hogar o la guardería, hacia un ambiente escolar más estructurado y socialmente diverso.
La adaptación escolar no se limita a la primera vez que un niño/a va a la escuela, sino que también puede aplicarse a cambios de escuela, cambios de nivel (como pasar de la educación infantil a la primaria) o incluso a situaciones en las que un niño/a experimenta un nuevo ambiente educativo.
Durante este proceso, los niños/as pueden sentir emociones como ansiedad, miedo, excitación y curiosidad. Pueden extrañar a sus padres o cuidadores, preocuparse por hacer amigos o sentirse inseguros frente a lo desconocido. Los padres, madres y educadores desempeñan un papel importante en apoyar a los niños/as durante esta adaptación, brindándoles consuelo, seguridad y fomentando la confianza en sí mismos y en su nuevo entorno.
5 Consejos para la Adaptación Escolar en Primaria
La adaptación escolar se considera un período crucial en el desarrollo de los niños y niñas, ya que afecta su percepción de la educación, la socialización y el aprendizaje en general. Un proceso de adaptación exitoso puede sentar las bases para una actitud positiva hacia la escuela y el aprendizaje a lo largo de la vida.
1. Anticípate y haz una preparación previa
Primero deberás ajustarte gradualmente a los nuevos horarios y anticipar a tu hijo/a de los cambios que se pueden dar. Es importante crear rutinas para establecer el descanso, los horarios de las comidas o hacer tareas concretas. Mi recomendación es que lo hagas de forma gradual y que vayas adelantando el reloj entre 15-30 minutos cada día hasta ajustar horarios. Lo ideal sería no usar pantallas antes de ir a dormir, pero cada casa es un mundo y ahí no me meto.
2. Rol de los padres y madres
Tenemos un papel clave para que nuestros hijos/as se adapten de una forma natural y sin prisas al nuevo curso. Mostrar empatía y paciencia durante el día a día será clave para que puedan sobrellevar la nueva realidad que les toca vivir. Como ya sabéis, volver al trabajo puede resultar un drama, pues lo mismo sucede con volver a la rutina escolar.
Intenta brindar seguridad a tu criatura y mantener un diálogo en positivo para la nueva rutina diaria. Si nuestra vuelta no es «muy allá», la de nuestros hijos/as tampoco será mucho mejor. Intenta no contaminar el ambiente y hacer una rutina «natural» sin prisas, ni estrés. Tus problemas no son los de tus criaturas y las horas dentro y fuera de casa, deberían ser tranquilas. You know… entre extraescolares, volver a coger el ritmo y compatibilizar las jornadas maratonianas de trabajo ¿qué hacemos con las criaturas? Volver es un reto global que requiere sus tiempos y las emociones están ahí para sentirlas.
3. Comunicación con los educadores
Un punto clave es que puedas comunicarte de forma abierta y constante con los profesores y personal escolar, pero recuerda, todos/as estamos en el mismo barco. Septiembre es el mes de la adaptación por excelencia para todos/as así que intenta comunicar tus inquietudes y las de tu criatura de forma gradual y mantener un feedback «sano» con las/os educadoras/es. Sobre todo confía en el proceso. Seguro que todo saldrá bien y al final no será tan dramático. Lo digo porque muchas veces los adultos nos ponemos en lo peor y a veces es todo lo contrario. Tú puedes pensar que tu hija/o lo pasará fatal los primeros días y luego, resulta ser todo lo contrario. Cada criatura es un mundo y cada curso un nuevo reto. A veces los primeros días van genial y de repente te plantas en una regresión en el mes de Octubre… todo es posible, calma!
4. Flexibilidad y paciencia
Cada criatura es un universo, como tú y como yo. Debes tener en cuenta que cada criatura tiene sus tiempos y sus procesos. No te compares, no busques el camino rápido. Te recomiendo que seas flexible y paciente porque todo llegará. No intentes acelerar el proceso porque esto va cambiando según el curso y la etapa. A veces puede ser algo muy sencillo y en otro curso, cambiar de repente. Debes tener en cuenta que la adaptación no solo se da en infantil, sino que se repite en cada curso de primaria, en la E.S.O y también en la Universidad, ¿o es que acaso no recuerdas tu primer día en la uni?
5. Refuerzo positivo
Progresivamente, notaremos cambios en estos días de septiembre. Cada día irá a mejor y veremos que nuestras criaturas irán más seguras, calmadas y cogerán el ritmo con más confianza y motivación por el día a día.
Piénsalo fríamente: 2 meses de vacaciones = 60 días de relax. ¿Piensas que es fácil volver? El refuerzo en positivo será clave para poder superar los primeros días. Pueden servirte libros y actividades para ir trabajando el tema. También puedes preparar alguna actividad sorpresa: ir al cine, preparar una cena especial, quedar con amigos, hacer alguna excursión, etc.
En casa solemos preparar algún plan especial a finales de septiembre para seguir con el ritmo y romper un poco con todo para seguir disfrutando del tiempo en familia. Siempre nos resistimos a despedir el verano e intentamos hacer excursiones y fines de semana diferentes, algunos descansando y otros de playa o montaña.
Y desde aquí, os mando un abrazo gigante a todas esas familias que vais de cabeza, organizando el tetris de septiembre e intentando sostener tantos cambios entre sonrisas y lágrimas.
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