Maternidad

Eres la mejor madre y punto. Te lo digo yo que no te conozco de nada.

¿Qué? ¿Cómo te quedas?

Sí, no sé por qué pero es necesario que te lo diga. Porque a lo mejor tú no tienes tiempo ni de pensarlo o de recordártelo interiormente más a menudo. Eres la mejor madre y punto. Créeme.

No me gusta hablar de mejores o peores madres pero hoy voy a ser radical.

Me pongo en la piel de una primeriza con un bebé de tres meses en los brazos. Esa madre que ha mutado a leona con un hijo en brazos y que acaba cargando el hacha a cuestas cada vez que le sueltan un comentario.

Normalmente escucharás consejos y críticas gratuitas. Otras veces tendrás que aguantar esas miradas terribles.

Suele pasar que durante los primeros años de vida de nuestros «bebés» no nos da ni tiempo a mirarnos la cara en el espejo y pasa que cuando nos miramos, solo nos vemos las ojeras y la cara de cansancio que gastamos. Yo a veces ni me reconozco, supongo que será cosa de los primeros años de crianza. Porque sí, criar hijos es un milagro de la vida pero es una movida de las grandes…

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Hoy quería decirte que eres la mejor madre que tu bebé podría tener.

Déjame que te lo recuerde. Pero ¿por qué te digo esto?

El otro día estaba comprando con mi pequeña cuando de repente una mujer de unos 80 años me lo dijo así de repente. Por un momento pensé ¿pero si usted no me conoce de nada! Luego aflojé y me dejé llevar. Aquella mujer consiguió emocionarme con sus palabras.

¡Creo que ha sido de la primera vez que una extraña me felicita por mi crianza!

Podrás pensar ¡qué tontería! pero en ningún momento esperaba una declaración de ese tipo así que me quedé bastante confusa pero me alegró la mañana y el día entero. No es que quiera ponerme medallas, ni que me las pongan pero me sentí genial, aunque las palabras fuesen de una desconocida.

Así que hoy te lo digo yo: lo estás haciendo genial.

Puedes mirar a tu hijo y pensar en todo el trabajo que llevas encima y en lo poco que te estás valorando/cuidando últimamente. No pienses en lo que has dicho/hecho bien o mal o si hoy has pegado un grito sin querer y luego has pedido perdón. Tampoco pienses en algunos comentarios que retumban en tu cabeza.

Como todas sabemos, todas las etapas tienen sus cosas buenas y malas pero piensa que tu bebé, ese que tanto te reclama, no será eterno. Todo pasa y con el tiempo te reconciliarás con el mundo.

Te pido otra cosa. Me gustaría que aunque solo sea una vez al día te mires por dentro y tengas ese momento de paz contigo misma. Vale, no quiero ponerme mística pero es necesario. Sé que casi no tienes tiempo pero ¡busca tu momento! Conecta con tu corazón sin rencores, aunque hayas tenido un día duro. A veces parece que nunca llega la calma. A veces simplemente no estamos.

No sé si a ti te pasa pero en mi caso a veces pierdo las fuerzas como todas. Me siento floja, cansada y un poco desorientada entre tanto dar-dar-dar. También flojeo entre tanto amor-amor-amor.

Me gustaría decirte de nuevo. Lo estás haciendo lo mejor que puedes, nadie te ha enseñado este trabajo y no viene con manual de instrucciones pero frente las críticas, oídos sordos. Si una cosa he aprendido de mi segunda maternidad es que no vale la pena ir con la escopeta cargada, ni debatir según qué comentarios. Sufro menos, juzgo menos aún. No sé si te estoy dando un consejo, pero tómalo o tíralo si no te gusta.

Y ya acabo con una reflexión que leí ayer en un libro que encontré casi por casualidad y que me está encantando.

Ellos sí que son fugaces porque cambian día a día delante de nuestros ojos y solo tenemos apenas un instante para quererlos como son ahora. […] Miro a Miguel y a Carmen y tengo que hacer un esfuerzo para recordar cuando eran bebés porque ya solo puedo veros tal cual son hoy. […] Siempre lo supe, siempre supe que era fugaz, por lo que entonces intentaba absorber cada momento. […] Ellos no lo recordarán todo, solo recordarán algunas cosas, pero yo no sé cual es el momento que elegirán recordar, qué madre de todas las que soy permanecerá en su memoria.

Angela Covas. Ojalá no digas ojalá.

 

Eres la mejor madre, no lo olvides.

¡Feliz jueves!

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Madre de dos fieras. Risueña y soñadora. Gracias a mis hijos estoy aquí y gracias a vosotras sigo escribiendo. Así que hasta aquí puedo leer que las bios no son lo mío. ¿Te ha gustado el post? ¡tú comenta lo que quieras que yo prometo contestar! Si te apetece comparte ¡así me ayudas a llegar a más gente! Que tengas un feliz día ;)

4 Comments

  • Cristina

    A mi me paso algo parecido en el super. Iba con el mayor que entonces tendría unos dos años y medio. El peque empezó a pedirme teta y pasaba una señora de unos 60 años. Se paro y miro al pequeño y le dijo. «Tomas teta de mama???? Así estas de guapo y de rico». Yo me esperaba algún comentario de : Ya eres muy mayor,…… pero me dejo sorprendida y me dio un subidon enorme. Yo he notado que las cosas están cambiando poco a poco e incluso las mujeres de generaciones anteriores son mucho mas abiertas y respetan el tipo de crianza de cada madre

  • Irene MoRe

    Muy bonita la cita. Y no sé por qué ahora me imagino a esa mujer de 80 años como una anciana encantadora diciéndole a todas las madres que ve «¡lo estás haciendo muy bien!» y me encanta.
    Besazos.

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