Inquietudes de una madre,  Maternidad

Adiós 2015, sí… ¡quiero despedirte ya!

Llevo meses haciendo balance y preguntándome en qué momento quise que empezara el 2015. Si lo llego a saber salto directamente al 2016… lástima que mi pequeña tiene un año y eso no lo cambio por nada!

El 2015 ha sido una mierda. ¿Para qué darle más rodeos? 

Este año puedo decir que he crecido de golpe, me he dado cuenta que soy «adulta» con todas las letras y esa mayoría de edad viene cuando pierdes personas a las que adoras, cuando sientes que tu corazón se parte en mil pedazos y te preguntas «¿POR QUÉ?». Aprendes a caminar sin intentar hacerte demasiadas preguntas, sin comprender en qué se basa esto de estar ahora aquí, ahora allá…

Tres muertes y varias movidas familiares han sido demasiado para mi. Ha sido un año lleno de despropósitos y collejas constantes. Y ya empiezo a dudar del karma y de esa cita que dice «tienes lo que te mereces». Quizás alguien se puede alegrar de mi mala fortuna, quizás alguien se puede compadecer pero el 2015 no ha sido mi año.

Este 2015 me ha agitado emocionalmente, me ha hecho mirar la vida de otra forma y entender que estamos aquí de paso. Pero de paso de verdad. He aprendido a no enfadarme por gilipolladas, a vivir los buenos momentos, a sacar tierra al asunto, a no rajar sistemáticamente, a dar más de una oportunidad, a cerrar la puerta a esas personas que con su actitud dan más pena que otra cosa, a abrir la puerta a gente que me saca una sonrisa, a intentar mejorar cada día para que mis hijos también lo hagan, a perdonar, a sentir que hay cosas que son las que realmente importan… Todas esas cosas que se dicen pero que no se ponen en práctica del todo…

La vida de todos se compone de pequeñas personitas que hacen grandes nuestros días así que intentaré dar más abrazos, preguntar más «¿cómo estás?», continuar ayudando a quién me lo pida, ayudar al que no me lo pida pero lo necesite, crecer, aprender y no buscar malos rollos.

Algunas cosas buenas han sucedido este año también como disfrutar de mis primitos gemelos y vivir a tope de con churrumbeles. Ha sido un verano fantástico, largo y que espero repetir. Por otra parte, he tenido la oportunidad de disfrutar de la compañía de personas fantásticas que he conocido por aquí y por allí y disfrutar de experiencias únicas que vienen de la mano de internet. Así que nada, si este año ha sido chungueras supongo que el 2016 me tiene que traer cosas geniales.

En esta vida como dice mi madre «busca los buenos momentos que los malos vienen solos».

En resumen, como dice otro amigo «más follar y menos joder».

Os deseo lo mejor en este 2016. También me lo deseo a mi misma y a todas las personas a las que quiero. Os lo deseo ya para que no se me eche el tiempo encima!

Madre de dos fieras. Risueña y soñadora. Gracias a mis hijos estoy aquí y gracias a vosotras sigo escribiendo. Así que hasta aquí puedo leer que las bios no son lo mío. ¿Te ha gustado el post? ¡tú comenta lo que quieras que yo prometo contestar! Si te apetece comparte ¡así me ayudas a llegar a más gente! Que tengas un feliz día ;)

3 Comments

  • Irene MoRe

    Vaya, no sabía nada preciosa. Una de las pérdidas sí la conocía pero el resto no.
    Pero como dice tu madre, mira lo bueno. Has aprendido cosas muy importantes. Habría sido mejor no aprenderlo a base de hostias, pero también podías no haber aprendido nada.
    Ojalá tengas un expléndido 2016 que te haga olvidar 2015 y ojalá este año consigamos vernos.
    Un beso preciosa.

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *